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Una de las certezas de la vida es que no es infinita, entendiendo que el tiempo es un recurso limitado. Cómo dice Eckhart Tolle en su maravilloso y transformador libro “El poder del ahora”: el momento presente es lo único que tienes. Nunca hay un momento en tu vida que no sea ” este momento”. Este autor define dos tipos de tiempo: el tiempo del reloj y el tiempo psicológico.
El tiempo
El tiempo del reloj es el ahora, lo que realmente está existiendo y lo que ES y el tiempo psicológico es la identificación con el pasado y la continua proyección compulsiva hacia el futuro, es decir todo lo que no es este mismo instante. Que según sus palabras es lo único que existe.
Toda negatividad está producida por una acumulación de tiempo psicológico y una negación del presente. Inquietud. ansiedad, tensión, estrés, preocupación,… son aspectos del miedo, y todos ellos están producidos por un exceso de futuro y una falta de presencia. Culpa, lamento, resentimiento, pena, tristeza, amargura y todas las demás facetas de la falta de perdón están causadas por un exceso de pasado y una presencia insuficiente.
Tu camino de vida
Es importante distinguir entre “tu vida” y tu situación de vida. Cuando la primera está siendo AHORA, es REAL; la segunda es un asunto mental y existe en el tiempo.
El tiempo del reloj no se limita a concertar una cita o planear un viaje, también incluye aprender del pasado para no repetir los mismos errores una y otra vez; establecer los objetivos y avanzar hacia ellos. Pero todas estas acciones se enfocan en el ahora, cada cosa que haces ahora tendrá un reflejo en tu camino de vida.
¿Cuánto tiempo dedicas a ti mism@?
Ahora quiero que hagas un trabajo de observación para ello necesitas un papel y un lápiz, ¿preparad@?: imagina un día normal tuyo. ¿cuánto tiempo le dedicas a dormir? ¿cuánto a comer? ¿cuántas horas pasas trabajando? incluyendo el tiempo que luego sigues trabajando en casa. ¿cuánto tiempo pasas con tus hijos? ¿y con tus padres si aún los tienes? ¿Cuánto tiempo te dedicas a ti? ¿a tus hobbys? ¿a tu pareja?.
Como es lógico, habrá días que tu entrega sea mayor a una labor en concreto y otros a otra así que vamos a alargarlo un poco y vamos a observar cómo es una semana tuya, incluyendo los fines de semana, esto puede ser más acorde a lo que pasa en tu vida. No debe ser exacto, vale con una aproximación.
Puedes descargarte esta plantilla o escribirla en un papel.
Si multiplicamos el tiempo que le dedicas a cada cosa por 52 semanas que tiene un año, obtendremos el tiempo que le dedicas a estos menesteres durante un año.
y ¿cuánto te queda de vida?
Sé que tu respuesta evidente es “no lo sé” pero vamos a ponernos en el mejor de los casos, vamos a imaginar que vas a fallecer de vejez cuando tengas 85 años, y vamos a suponer que tienes ahora tienes 40. Es decir, te quedan en el mejor de los casos 45 años de vida. Así dicho puede parecer mucho (o poco), eso según la mirada.
- Si has puesto que duermes 8 horas (es decir, un tercio de tu día) significa que durante estos 45 años pasarás 15 años durmiendo.
- Si trabajas 8 horas al día (déjame que lo dude), has de incluir el tiempo de camino al trabajo y las horas que estudias, redactas informes, haces llamadas fuera del trabajo, o preparas material. Voy a ser indulgente y te voy a adjudicar 10 horas (que probablemente sean 12 o más), en ese caso pasarás 18,75 años trabajando.
- Finalmente el tiempo que te queda son 6,25 años de tu vida para otras cosas como son: tus hijos, tus padres, tus amigos, tus hobbies, leer, redes sociales, ver películas, ver series, abrazar, besar, sacar al perro, ir al baño, ducharte,…
Igual vives en el engaño de que te jubilarás y ya no trabajarás los últimos 20 años de tu vida, pero amigo mío, amiga mía, no tenemos ninguna certeza de que nosotr@s tendremos derecho a ninguna prestación y tampoco de que lleguaremos a esa edad con la ilusión, la salud y la energía para seguir disfrutando la vida.
Hay un anuncio de una bebida alcohólica que resume muy bien todo esto.
¿Cuánto tiempo pasas con tus seres queridos?
La vida pasa
La cuestión es que la vida pasa, el tiempo corre y tus hábitos diarios definen el rumbo de tu vida, ¿a qué dedicas tu tiempo? como comenté en mi post “Cómo tomar la decisión correcta” uno de los mayores arrepentimientos de las personas antes de fallecer es haberle dedicado demasiado tiempo al trabajo.
¿Cómo gestionar mejor tu tiempo?
Para mí, desde hace un tiempo me levanto una hora antes que nadie de mi familia (y espero poco a poco ir añadiendo minutos a este tiempo sagrado) y lo primero que hago es meditar y conectar con mi ser, vaciar la cabeza de ruido y poner un propósito a mi día. Dedicarme los primeros minutos del día a mí misma tiene una doble función.
La primera, es asegurarme de que tengo menos probabilidades de que mi meditación sea interrumpida por mis hijos, y la segunda, es que lo primero que hago en el día es cuidar de mí.
¿Cuáles son tus prioridades?
Las madres cuando nos hacemos madres lo primero que solemos hacer es quitarnos a nosotras mismas de nuestra lista de prioridades y si nosotras no estamos bien con nosotras mismas es imposible estar bien con los demás, ya que todo lo que pasa en nuestra vida es un reflejo de lo que se está removiendo por dentro. Empiezo el día con mi tarea hecha y eso me hace sentir bien y conectada para lo que venga.
Perdónate cada noche
Os aseguro que ese estado de paz y equilibrio se rompe (o lo rompo) muchísimas veces a lo largo del día, pero por las noches cuando me acuesto reflexiono sobre mi día y me perdono por los errores cometidos y pienso en una estrategia mejor para la próxima vez que se vuelva a perturbar mi calma.
No soy una iluminada ni mucho menos, la lío parda mil veces, pero esta es la vida, es el camino de aprendizaje. Intento tener mente de principiante, habrá días más redondos y días angulosos con numerosas espinas. Así que agradezco la suavidad de los días fluidos y me perdono por los días que no han salido tan bien como había planeado.
Al final cómo planifico mi día será como planifique mi vida, y me gustaría que cuando el tiempo pase, cuando ya no me quede nada más por hacer ni nada más por decir y mire hacia atrás piense: no me arrepiento de haber VIVIDO como elegí hacerlo.
¿Y tú? ¿A qué le dedicas tu tiempo?
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